The Batavia Times, New York, 27 de diciembre de 1924.
4 comentarios:
Anónimo
dijo...
Que horror, la historia parece sacada de una pelicula de terror, que casualidad que pudieron atrapar el tiburon sangriento. Gracias por publicar siempre tus interesantes temas. Saludos, Carlota.
Pero si en aquellos tiempos no se habían descubierto todavía los tests de ADN, ¿cómo iban a saber que los restos encontrados pertenecían a esa actriz? ¿Tal vez usaba una joya que la distinguiera de las demás? ¿Un diamante?
4 comentarios:
Que horror, la historia parece sacada de una pelicula de terror, que casualidad que pudieron atrapar el tiburon sangriento.
Gracias por publicar siempre tus interesantes temas. Saludos, Carlota.
Creo haber leído en algún lugar que la tal historia fue un fake periodístico muy sonado en su época.
Pero si en aquellos tiempos no se habían descubierto todavía los tests de ADN, ¿cómo iban a saber que los restos encontrados pertenecían a esa actriz? ¿Tal vez usaba una joya que la distinguiera de las demás? ¿Un diamante?
Si las joyas y el sombrero de hule
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